El tren de Arganda que pita más que anda

20.09.2011 19:53

Cualquier experto en marketing  se plantea como inicio de su trabajo el diseño de un estudio de mercado; es decir, antes de vender un producto necesita conocer en profundidad las necesidades e inquietudes ciudadanas y dar cumplida respuesta, con soluciones, a las mismas.

Resulta que eso está bien cuando hablamos de la iniciativa privada pero cuando nos introducimos en los recovecos de la pública la cosa cambia. Yo me pregunto, ¿para qué levantan media ciudad durante seis años para decirnos luego que el metro en Málaga no será realidad hasta el año dos mil trece?, cuando la previsión era inaugurarlo en febrero de 2009. Se veía venir debido a las múltiples disputas entre Junta y Ayuntamiento; nada bueno podía traer la contienda continua ante un público perplejo como es la ciudadanía.

Málaga es una ciudad que necesita el transporte público. No seré yo quien defienda una línea de metro rara donde las haya, con dos direcciones que se juntan en un bucle inconexo; proyecto extraño que más parece diseñado por un peón albañil (sin ánimo de insultar o rebajar) que por un arquitecto. Claro que en medio está la política y ya conocemos la clase de mérito necesario para ser contratado y su sistema: la señalítica del dedo.

Yo, que me muevo constantemente por los entresijos de la capital boquerona, he de decir que la circulación en Málaga es un desastre y que un transporte público como el metro serviría para descongestionar un centro que requiere, desde ya, el paso de un tercio de la circulación actual o menos.

Pero nos han acostumbrado a callarnos ante los desastres y los problemas que generan los políticos,de cualquier signo, que en esto son expertos. No les basta con ser el tercer gran problema de los españoles, sino que aparentan trabajar para no dar solución alguna. ¿Y para qué queremos diez diputados en Madrid, cinco del PP y cinco del PSOE?, pues ya lo ven, la interpretación es clara, para nada. No parecen luchar por los proyectos malagueños, les da igual que Málaga sea intransitable, les viene al pairo molestar a los ciudadanos durante años; total, van a seguir cobrando. Bueno, eso parece aunque para alguno el chollo tiende a menguar.

Los ciudadanos debemos de movilizarnos para que no sigan riéndose de nosotros. Málaga necesita otra clase política más atenta para sus ciudadanos. No somos nada en Madrid, siendo la quinta provincia que más aportamos al PIB nacional pero, eso sí, los grandes centros de investigación es mejor desarrollarlos en el País Vasco, para eso sí hay dinero para las infraestructuras malagueñas no. En fin que hablando del metro de Málaga me viene a la memoria aquel tren de Arganda del que sólo se le escuchaba el pitido y que de andar, la verdad andaba poco, más o menos como el nuestro.

por Franicsco roldán Castro. Pte. de la Asociación Española de Consultores Políticos
DNI: 50042812x
tel. 951778793