Publicidad en la calle: banderolas, vallas y vehículos rotulados o decorados (Consejo 2)
Los carteles y pancartas son medios “menos nobles” y pueden tener efectos contraproducentes por ensuciar el paisaje urbano.
La publicidad en la calle es una forma de publicidad exterior que, junto a las demás técnicas del mix de medios, provoca la presencia directa de la campaña, además de animar a los electores propios al verse constantemente respaldados; tanto ellos como sus argumentos.
La mayoría de medios unidireccionales tradicionales de la comunicación política están relacionados, de una u otra forma, con la palabra escrita. Su utilización es bastante antigua y podemos afirmar que fueron uno de los principales instrumentos a lo largo del siglo XIX y primera mitad del siglo pasado. Carteles, vallas, banderolas y pancartas, es decir, lo que hemos venido a denominar publicidad en la calle, han perdido parte de la importancia que habían tenido aunque todavía se pueden cubrir algunos objetivos.
Es fundamental conocer que no se prestan a la transmisión de mensajes complejos por lo que, dichos mensajes, deben ser muy sencillos e inteligibles; sobre todo porque el tiempo de visibilidad es más bien corto (la publicidad en la calle se ve de un vistazo mientras se va andando o en coche). Imposible que estos medios sirvan como vector exclusivo de la comunicación política. En cambio, sí nos sirve para fijar la imagen del candidato/a, para centrar el mensaje principal de campaña y como telón de fondo de la presencia en campaña de nuestro Partido.
Las vallas y banderolas son mucho más efectivas que los carteles; sobre todo porque éstas permiten un mayor control sobre su ubicación y presencia. La calidad tiene que ser elevada, con buenas fotografías y grafía apropiada.
No dejaremos de lado los carteles ya que tiene su función en determinados ámbitos y barrios, aunque deben ser colocados por manos expertas y siempre por afiliados o voluntarios del Partido. Las pancartas cumplen su función pero en determinados ámbitos urbanos alejados y en zonas rurales, para garantizar la presencia de la campaña a través de un medio barato.
Por último, los vehículos rotulados permiten la visión constante de nuestro Partido en las calles del municipio. Se pueden alquilar y rotular varios vehículos para aparcarlos estratégicamente en zonas de gran afluencia de público (zonas deportivas, colegios, mercados, etc…). Es otro método unidireccional que permite la visión constante de nuestra campaña por parte del ciudadano. Por otra parte, los vehículos rotulados pueden servirnos como oficinas móviles para distribuirlas por diversos puntos del municipio.
por Francisco Roldán, consultor político. 951778793 ó 629511007 www.politiquear.com